El lunes siguiente al de Pascua se celebra otra de nuestras fiestas más populares, la romería del  "Lunes de Albillo". 

 

La jornada se inicia bien temprano. Los vecinos de la localidad engalanan sus caballerías con un gran repertorio de adornos (cintas de raso, madroños de lana de colores vivos, mantas de montar...) Muchos de ellos se heredan generación tras generación, así como los carros y carrozas que participan en el festejo.

 

Tras el ritual de los adornos, los dueños de las caballerías se visten con sus mejores galas y se reúnen en la plaza mayor, desde donde parten hacia la ermita de la patrona (Santa Ana). Se conforma así una caravana de gran vistosidad y colorido, que recorre muchas de las calles del pueblo. 

 

Ya en Santa Ana, se celebra la santa misa y se saca en procesión a la santa.  Antes de volver a entrar en la ermita se subastan los banzos de la imagen. La recaudación se destina al mantenimiento y cuidado del templo.

 

Tras la misa, tienen lugar el concurso de anillas, las carreras de caballos y entregas de trofeos.

 

A continuación, los romeros disfrutan de una mañana de fiesta en la mejor compañía, tomando unas cañas y vinos en las casetas y disfrutando de las más suculentas viandas. 

 

Ya por la tarde, la fiesta continúa con la suelta de vaquillas y las capeas. El "Lunes de Albillo" concluye con el ambiente de las casetas a altas horas de la noche.